He notado que en este caso te has centrado más en lo que siente la voz poética, en lo que pasa en su mundo interior, ha sido como un flujo de conciencia a lo James Joyce.
Pero al mismo tiempo siento que hay una historia, una acción que está ocurriendo al mismo tiempo que vamos leyendo los pensamientos del personaje, que se deja entrever en algunas estrofas. Para mí es una manera muy interesante de contar una historia, a través de una retahíla de versos, que se sienten cercanos. Nos transformamos en la mujer que espera cada día al chico de ojos amables.
Lo que más curiosidad me produce es que noto un cambio de estilo en tu forma de escribir, como más sencillo y más dinámico, pero con una profundidad emocional más intensa. Como la poesía de Miguel Hernández, a veces la sencillez aporta más que lo artificioso.
Está genial que sigas explorando tu estilo y probando cosas nuevas.
¡Estoy súper orgullosa de ti como autor! Cuando te hagas famoso, recuerda que he sido una de tus primeras fans jajaja.
Gracias por seguir haciendo el reto.
Sé que hay una segunda parte, así que voy a leerla ahora mismo.
Hay algo muy especial en cómo nombras lo que ves, no solo con precisión, sino con ternura. Sentir que lograste entrar en la piel del personaje, que reconociste ese “flujo de conciencia” entre lo narrado y lo callado, me hace pensar que el texto sí tocó donde tenía que tocar.
Y me encanta que lo hayas sentido como una historia, aunque venga disfrazada de poema. Tal vez porque eso somos todos cuando amamos a alguien que olvida: una historia a medias, que se reconstruye con gestos, con canciones que duelen bonito, con miradas que no preguntan nombres pero igual reconocen algo.
Gracias por lo que dices sobre el estilo. Miguel Hernández es una de esas voces que me acompañan en silencio, y que lo nombres tú, justo tú, hace que todo esto tenga aún más sentido.
Yo también estoy orgulloso de que me leas, y no por fama (aunque si pasa, claro que serás de las primeras en la dedicatoria), sino porque sé que lees con el alma, y eso es raro, valioso, y profundamente inspirador.
Gracias por invitarme al reto. Gracias por quedarte cerca.
Este me ha conmovido demasiado, no he podido evitar las ganas de llorar. Me he acordado de una de mis películas favoritas: The Notebook. La historia de Noah y Allie siempre tendrá un lugar dentro de mí. 🥹❤️🩹
Creo que una de las cosas más dolorosas que puede vivir un ser humano es observar cómo un ser querido pierde los momentos a su lado, al punto de no recordar ni su nombre, ni su rostro, ni la relación que los une. Es simplemente desgarrador.
Precioso, Simón. Todavía tengo el otro grabado en el alma (literalmente, creo que ya forma parte de mi ADN emocional).
Este me ha puesto los pelos de punta —ay, mis rizos— y alguna que otra lagrimita también se ha escapado, la muy dramática.
Qué curioso: duele, sí, pero también da esperanza.
Lo dicho…
El amor es tan bonito que a veces dan ganas de denunciarlo por alteración del orden emocional.
En fin, aquí me tienes otra vez, leyéndote con el corazón en la mano y el rimel (que no uso 😅) corriendo maratones.
😘😘😘
Gracias Simón, adoro encontrar respuestas sin buscarlas, y eso me ha pasado leyéndote.
Ponérmelo fácil, el cuerpo ya sabe dónde quiere quedarse.
Qué radar tan fino el de la sensibilidad.
Hermoso descubrimiento en este espacio, quedo agradecida y sonriendo.
Gracias a ti por leer con tanta apertura.
Me emociona saber que el cuerpo también reconoce dónde quedarse.
Por si te apetece completar el eco de Lo que queda, te dejo la otra parte: la historia desde los ojos de quien cuida.
Se titula “La que todavía está”:
https://open.substack.com/pub/soysimondelmar/p/la-que-todavia-esta?r=2rp8yo&utm_medium=ios
Un abrazo desde esta orilla.
Es un poema precioso, Simón.
He notado que en este caso te has centrado más en lo que siente la voz poética, en lo que pasa en su mundo interior, ha sido como un flujo de conciencia a lo James Joyce.
Pero al mismo tiempo siento que hay una historia, una acción que está ocurriendo al mismo tiempo que vamos leyendo los pensamientos del personaje, que se deja entrever en algunas estrofas. Para mí es una manera muy interesante de contar una historia, a través de una retahíla de versos, que se sienten cercanos. Nos transformamos en la mujer que espera cada día al chico de ojos amables.
Lo que más curiosidad me produce es que noto un cambio de estilo en tu forma de escribir, como más sencillo y más dinámico, pero con una profundidad emocional más intensa. Como la poesía de Miguel Hernández, a veces la sencillez aporta más que lo artificioso.
Está genial que sigas explorando tu estilo y probando cosas nuevas.
¡Estoy súper orgullosa de ti como autor! Cuando te hagas famoso, recuerda que he sido una de tus primeras fans jajaja.
Gracias por seguir haciendo el reto.
Sé que hay una segunda parte, así que voy a leerla ahora mismo.
Patricia, me emociona leerte, siempre.
Hay algo muy especial en cómo nombras lo que ves, no solo con precisión, sino con ternura. Sentir que lograste entrar en la piel del personaje, que reconociste ese “flujo de conciencia” entre lo narrado y lo callado, me hace pensar que el texto sí tocó donde tenía que tocar.
Y me encanta que lo hayas sentido como una historia, aunque venga disfrazada de poema. Tal vez porque eso somos todos cuando amamos a alguien que olvida: una historia a medias, que se reconstruye con gestos, con canciones que duelen bonito, con miradas que no preguntan nombres pero igual reconocen algo.
Gracias por lo que dices sobre el estilo. Miguel Hernández es una de esas voces que me acompañan en silencio, y que lo nombres tú, justo tú, hace que todo esto tenga aún más sentido.
Yo también estoy orgulloso de que me leas, y no por fama (aunque si pasa, claro que serás de las primeras en la dedicatoria), sino porque sé que lees con el alma, y eso es raro, valioso, y profundamente inspirador.
Gracias por invitarme al reto. Gracias por quedarte cerca.
Un abrazo desde esta orilla,
Simón
¡Que bueno!
Y qué guapa la idea del reto.
Espero a mañana para leer el siguiente.
Anímate también a escribir algo Héctor, un abrazo ✨
Este me ha conmovido demasiado, no he podido evitar las ganas de llorar. Me he acordado de una de mis películas favoritas: The Notebook. La historia de Noah y Allie siempre tendrá un lugar dentro de mí. 🥹❤️🩹
Maylen, gracias de nuevo por tus palabras.
Me emociona que lo hayas sentido así.
Y justo mencionas The Notebook… también es una de mis películas favoritas.
Esa forma en que la memoria se va borrando y el amor se queda, aunque no tenga nombre.
Ese otro relato (el de ella) fue mi manera de rendirle homenaje. A todas esas Allie que siguen ahí, aunque no puedan recordarlo.
🥹
Creo que una de las cosas más dolorosas que puede vivir un ser humano es observar cómo un ser querido pierde los momentos a su lado, al punto de no recordar ni su nombre, ni su rostro, ni la relación que los une. Es simplemente desgarrador.
He pasado por ahí… 😔🥹 es duro.