Hay un concepto japonés conocido como "mono no aware" (物の哀れ), que basicamente significa tener empatía por las cosas que nos rodean, pero desde la melancolía y la aceptación de que el tiempo es efímero. Este sentimiento es lo que me ha transmitido tu texto. No es solo experimentar esa "conciencia plena" o mindfulness del que tanto nos hablan los profesionales de la salud, sino también reconocer el "tempus fugit" que marca nuestras vidas. Me pareció curioso que la protagonista de tu historia demuestre esa esperanza e incluso alegría de tener que trabajar al día siguiente. Honestamente, pensé que el disparador "mañana trabajo" daría lugar a una historia más... ¿frustrante? Pero es que, Simón, tú eres un artista que sabe transformar una única frase en algo mágico. En esta historia no hay movimiento, es un momento pausado en el tiempo, pero a la vez mantiene al lector atento porque le atrapa ese presente eterno descrito en el texto. A veces echo en falta estas descripciones tan minuciosas, donde cada palabra está en su lugar, en un poema que solo quiere inmortalizar un momento perfecto, en equilibrio. Creo que bebes mucho de lo cinemático, este poema podría ser un fotomontaje de un personaje que ha encontrado un momento de paz después de pasar unos meses, tal vez años, de lucha continua e intensa. Podría ser el final de una película, donde vemos a la protagonista enfrentándose a un mañana incierto desde la tranquilidad de saber que ella puede con todo lo que va a venir después. Has capturado un momento que muestra fuerza y determinación. Un momento que estoy segura de que tus lectores habrán sentido antes. Nos has hecho recordar que podemos ir al trabajo un lunes con una sonrisa en la boca.
Qué hermoso ha sido pasear por Madrid a través de tus ojos! Yo tengo un mal despertar, pero tu relato me ha reconciliado un poco con las horas matinales. Felicidades! ❤️🔥
Hay un concepto japonés conocido como "mono no aware" (物の哀れ), que basicamente significa tener empatía por las cosas que nos rodean, pero desde la melancolía y la aceptación de que el tiempo es efímero. Este sentimiento es lo que me ha transmitido tu texto. No es solo experimentar esa "conciencia plena" o mindfulness del que tanto nos hablan los profesionales de la salud, sino también reconocer el "tempus fugit" que marca nuestras vidas. Me pareció curioso que la protagonista de tu historia demuestre esa esperanza e incluso alegría de tener que trabajar al día siguiente. Honestamente, pensé que el disparador "mañana trabajo" daría lugar a una historia más... ¿frustrante? Pero es que, Simón, tú eres un artista que sabe transformar una única frase en algo mágico. En esta historia no hay movimiento, es un momento pausado en el tiempo, pero a la vez mantiene al lector atento porque le atrapa ese presente eterno descrito en el texto. A veces echo en falta estas descripciones tan minuciosas, donde cada palabra está en su lugar, en un poema que solo quiere inmortalizar un momento perfecto, en equilibrio. Creo que bebes mucho de lo cinemático, este poema podría ser un fotomontaje de un personaje que ha encontrado un momento de paz después de pasar unos meses, tal vez años, de lucha continua e intensa. Podría ser el final de una película, donde vemos a la protagonista enfrentándose a un mañana incierto desde la tranquilidad de saber que ella puede con todo lo que va a venir después. Has capturado un momento que muestra fuerza y determinación. Un momento que estoy segura de que tus lectores habrán sentido antes. Nos has hecho recordar que podemos ir al trabajo un lunes con una sonrisa en la boca.
Patricia… qué lectura tan generosa.
Ese concepto de mono no aware no lo conocía, pero es exactamente lo que sentí al escribirlo.
Te cuento algo: el personaje soy yo.
Fue una caminata de domingo por Madrid, cuando el lunes ya se asomaba… y por un momento, todo pesaba menos.
Gracias por leer con tanta sensibilidad.
Y por ver lo que a veces uno no sabe que escribió.
Abrazo grande
(Me han informado que mi carta privada se ha extraviado, pero ya la estoy redactando de nuevo. Esta semana llega.)
Qué hermoso ha sido pasear por Madrid a través de tus ojos! Yo tengo un mal despertar, pero tu relato me ha reconciliado un poco con las horas matinales. Felicidades! ❤️🔥