Siete formas de decir lo que no se dice
Siete microrrelatos escritos contra el cansancio, el miedo, la espera y el amor.
Durante siete días, me senté a escribir con una consigna diferente cada mañana.
No siempre fue fácil. A veces las palabras llegaban solas; otras, hubo que buscarlas bajo piedras que creía ya inmóviles.
Hoy, más que cerrar un reto, me detengo a agradecer este pequeño viaje:
Lo que no se dice:
Un susurro que queda latiendo después del adiós, inspirado en los silencios que pesan más que las despedidas.Todo lo que no ves:
Un relato breve donde el miedo no grita: respira, se esconde, y te observa desde la sombra.La próxima vez:
Una promesa escrita en voz baja: cómo amar mejor la próxima vez que el amor llame a la puerta.La que todavía está y Lo que queda:
Dos relatos que se miran como espejos: uno desde quien cuida, otro desde quien olvida, pero aún siente.Lo que no se rinde:
Un homenaje a quienes siguen floreciendo aun en medio de la pérdida, como un ramo de tulipanes que no se entrega del todo.Un minuto antes:
El relato de la resistencia silenciosa de escribir aun cuando todo pesa, y de cómo a veces llegar a tiempo también es un acto de fe.Un lugar donde volver:
Una caminata lenta por Madrid, un domingo, antes de que vuelva la prisa.
Cada texto fue un espejo distinto.
Cada día, una orilla nueva.
Gracias a quienes me acompañaron leyendo, sintiendo, respirando estos fragmentos de vida.
Nos seguimos encontrando en las palabras.
Simón Delmar.
Me encantaron estos miniescritos Simón. Me identifiqué con cada uno ellos y me revolvieron los sentimientos. Que bonito leer escritos como estos que te avivan los sentimientos. Sigue escribiendo así de profundo y bonito. Estaré a la espera de tu próximo escrito.
Me han encantado, he podido percatarme de que en cada uno de ellos pones tu corazón en bandeja, como si el que lee tus palabras fuera total merecedor de sus latidos.
Enhorabuena, Simón, estoy ansiosa por leer tus próximos escritos. 🫶🏻